Alegre y bendecida mañana en la que podemos elevar nuestra acción de gracias en este día en que honramos a tu Santísima Madre en su advocación de Nuestra Señora del Pilar. Gracias, Señor, por tu bondad y generosidad al dárnosla como Madre Nuestra y tener la seguridad de su intercesión y hermosa maternidad. En el testimonio de humildad y sencillez que Ella nos ha enseñado, queremos ser también para nuestros hermanos un modelo de servicio y entrega cumpliendo sus palabras: “haced lo que Él os diga”.
En este día te pedimos que nos guíes por los senderos del amor, la misericordia y la reconciliación para vivir aferrados, al pilar de los pies de tu madre y madre nuestra. Que Nuestra Madre de ternura y bondad nos recuerde la antigua tradición que refiere que ella, la Santísima Virgen María, en carne mortal, se apareció en Zaragoza sobre una columna o pilar, signo visible de su presencia, alentando al apóstol Santiago en su evangelización en tierras españolas. En la Virgen del Pilar, el pueblo ve simbolizada la presencia de Dios; una presencia activa que guía al pueblo elegido a través de las emboscadas de la ruta. Su fiesta se celebra en todas las naciones de habla hispana, especialmente en la ciudad de Zaragoza. Madre del Pilar, bendícenos y protégenos. Como Ella: “dichosos los que escuchan la palabra y la ponen en práctica”. Amén.
Un muy feliz y prolongado fin de semana.
¡Santa madre del pilar!
Tú que eres el prototipo celeste de la familia sagrada; tú que gozaste de ese vínculo en vida y forjaste con orgullo los verdaderos valores de la familia del Padre celestial. Por esto, Virgen del Pilar, yo te pido que permitas que mi familia tan solo se acerque a ti y la protejas. La guardes en salud y bienestar y te pido de todo corazón, madre de la bondad y la ternura, Para que nuestra confianza y unión se fortalezca por tu sagrada figura. Amén.