Último día laboral de esta semana, ansiamos que llegue pronto nuestro fin de semana.
Gracias, Señor, por tu presencia en nuestras vidas y por tus palabras inspiradoras, que nos mantendrán llenos de fe y esperanza. Tú hiciste oír a los sordos y hablar a los mudos. Haz que nos percatemos que con frecuencia nosotros también somos tartamudos y duros de oído. Abre nuestros oídos a tu mensaje para que muevas nuestros corazones y cambies nuestras vidas muchas veces desorientadas y faltas de amor. Suelta nuestras lenguas para proclamar las maravillas que tú haces por nosotros. Ayúdanos a descubrir que seguramente somos los sordos y mudos, duros de oído y tartamudos, enclaustrados dentro de nosotros mismos, cerrados con frecuencia a tu palabra y a los hermanos. Tú vienes para abrir nuestros oídos y nuestras bocas a tus palabras y a las obras maravillosas del Padre celestial, para que podamos responder generosamente a tu amor y sepamos escuchar también el llamado de nuestros hermanos y llevarles el mensaje de amor. Aleja toda tentación que nos lleve por la senda equivocada y danos tu luz que ilumine nuestro camino. Entre tus manos colocamos nuestras vidas y pedimos tu santa bendición. Amén.
Un muy alentador viernes.
Pensamientos para el Evangelio de hoy (evangeli.net)
* «¡Tarde te amé, Hermosura tan antigua y tan nueva, tarde te amé! Y tú estabas dentro de mí y yo afuera. Me llamaste y clamaste, y quebrantaste mi sordera; brillaste y resplandeciste, y curaste mi ceguera; exhalaste tu perfume y lo aspiré, y ahora te anhelo» (san Agustín).
* «Existe una cerrazón interior, que concierne al núcleo profundo de la persona, al que la Biblia llama el “corazón”. Esto es lo que Jesús vino a “abrir”, a liberar, para hacernos capaces de vivir en plenitud la relación con Dios y con los demás» (Benedicto XVI).
* «(…) En su predicación, el Señor Jesús se sirve con frecuencia de los signos de la Creación para dar a conocer los misterios del Reino de Dios. Realiza sus curaciones o subraya su predicación por medio de signos materiales o gestos simbólicos. Da un sentido nuevo a los hechos y a los signos de la Antigua Alianza, sobre todo al Éxodo y a la Pascua, porque Él mismo es el sentido de todos esos signos» (Catecismo de la Iglesia Católica, n.º 1151).
ORACIÓN
Señor, perdóname porque tantas veces, al oír tus pasos en el jardín de mi corazón, he intentado ocultarme de tu vista. Perdóname por mis pecados que son producto de oír otras voces en vez de la tuya, y perdona mi falta de honestidad al no reconocer delante tuyo mis fallas. Pero, Señor, apelo a tu misericordia y al gran amor que me tienes, para pedirte que me limpies y que me enseñes a guardarme del mal para no caer nuevamente.