La grandeza de tu amor y tu generosidad nos regalan este día para vivirlo plenamente y realizarlo con alegría. Asimismo, nos regalas la fiesta de san Lucas, evangelista. Tu evangelista te retrata con cariño, como curador de las enfermedades de la gente y como amigo y protector de los pobres. Gracias, Señor, por el testimonio que nos regala él.
San Lucas era un gentil que nació en Antioquía de Siria y Murió a los 84 años en Beocia. Discípulo del apóstol Pablo lo siguió hasta su martirio. Solicito investigador de la vida de Jesús desde su infancia con María, mostrando con su prima, la mansedumbre, la misericordia de Jesús y su sensibilidad particular en la evangelización de los gentiles: la parábola del buen samaritano; el aprecio por la fe de la viuda de Sarepta, de Naamán el Sirio, del samaritano leproso.
Que nos inspire a abrir nuestros ojos a las necesidades de nuestros hermanos pobres e indefensos y nos ayude a amarlos y a cuidarlos cariñosamente. Haznos pobres de corazón, para que sepamos comprenderlos y llevarles alegría y liberación. Que no permanezcamos nunca indiferentes a la miseria humana y espiritual de nuestros hermanos necesitados. Acepta la pobreza de nuestros corazones y sé tú nuestra única riqueza. Que ojalá sigamos tu camino de entrega y de servicio haciéndote sentir a gusto como nuestro hermano, cada vez que alguien nos pida ayuda, o la espere en silencio. Lucas fue un curador como Tú lo fuiste. Pasaste haciendo el bien y curando a los enfermos ayúdanos para que nosotros llevemos el poder curador de nuestra fe, esperanza y amor a la gente en torno a nosotros. Danos la fuerza de san Pablo para no sucumbir ante los obstáculos que se presentan en nuestras actividades o las personas que nos ponen dificultades y ayúdanos a seguir adelante. Gracias por tu bondad y tu amor. Bendícenos en este día. Amén.
Feliz, apostólico y testimonial viernes para todos. Con mucho ánimo, fe y optimismo.