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25-ene.-2025, sábado de la 2.ª semana del T. O.

“Dios ha escogido lo necio del mundo para avergonzar a los sabios; y Dios ha escogido lo débil del mundo para avergonzar a lo que es fuerte” (1Cor 1-27). 

Alegre y esperanzador despertar el que nos regalas y un día fabuloso para compartir en amor y servicio con nuestros hermanos. Hoy nos das la ocasión de recordar el ejemplo más hermoso en la conversión de san Pablo, que nos ayuda a comprender tu misterio de amor en el que tus caminos son muy diferentes a nuestros caminos y tus pensamientos van llenos de amor: “Dios ha escogido lo necio del mundo, para avergonzar a los sabios; y Dios ha escogido lo débil del mundo, para avergonzar a lo que es fuerte” (1Cor 1-27).  Que la conversión de san Pablo llegue motive en nosotros una profunda experiencia de conversión y de encuentro íntimo contigo. 

Quítanos las escamas que nos llevan a la ceguera de la soberbia, del egoísmo y la mentira, y permite que la claridad de tu luz nos haga ver las grandezas de tu amor. Que esta fiesta nos permita ser más conscientes de que cualquier mal que infligimos a otros, te lo hacemos a ti, y lo bueno que hacemos, y el amor que mostramos, te lo damos también a ti.

Concédenos la gracia de amar a todos, como lo hizo San Pablo, y sobre todo que vivamos el amor «que cree sin reservas, espera sin reservas y soporta sin reservas». Agradecemos las palabras de san Pablo, que continúan siendo para nosotros fuente de inspiración y grandes esperanzas: “para mí, la vida es Cristo.” Amén.

Bendícenos abundantemente hoy y siempre. Un muy feliz y santo fin de semana. “Ya no soy yo quien vive, es Cristo quien vive en mí”.

MEDITACIÓN 

Pablo se encontró con Cristo vivo y resucitado, no fue una idea o un saber intelectual. Lo que le cambió la vida. Fue un encuentro personal, lo que hizo que cayera del caballo de sus errores. Dios nos invita a encontrarnos con él, dejarnos convertir, a “ver” la luz, a caer de nuestras presunciones… ¡Señor, que te vea!

PALABRAS DEL SANTO PADRE

Pablo era un enamorado de Jesús.  Saulo —el primer nombre de Pablo— ya era celante, pero Cristo convierte su celo: de la Ley al Evangelio. Su impulso primero quería destruir la Iglesia, después, en cambio, la construye. Nos podemos preguntar: ¿qué ha sucedido, que sucede de la destrucción a la construcción? ¿Qué ha cambiado en Pablo? ¿En qué sentido su celo, su impulso por la gloria de Dios ha sido transformado? (…) En el caso de Pablo, lo que le ha cambiado no es una simple idea o una convicción: ha sido el encuentro con el Señor resucitado (…) que ha transformado todo su ser. La humanidad de Pablo, su pasión por Dios y su gloria no es aniquilada, sino transformada, “convertida” por el Espíritu Santo. El único que puede cambiar nuestros corazones es el Espíritu Santo. Y así para cada aspecto de su vida. (…) Si uno está en Cristo es una nueva criatura, este es el sentido de ser una nueva criatura. (Audiencia general, 29 de marzo de 2023)

Autor:
José Hernando Gómez Ojeda, pbro.