En los senderos de este día que hoy nos regalas, hemos iniciado nuestras labores y queremos ser bendecidos en tu bondad. Ante todo, te damos gracias porque hemos podido levantarnos, hemos escuchado el trinar de las aves y hemos podido contemplar el clarear.
Te pedimos nos concedas realizar en amor y disponibilidad todas las actividades que nos vas señalando, a ejemplo de Los santos Timoteo y Tito que llevaron a otros tu palabra que ella es vida y esperanza y obra de tu amor salvador. Al recordar a estos colaboradores de Pablo y tuyos, nos invitas a considerar que la misión no se agotó en los apóstoles, que ya tú enviaste a evangelizar («a otros 72», «pues la mies es mucha…». Hoy nos envías a nosotros y nos orientas sobre cómo realizar la misión: Dispuestos al sacrificio y luchar contra la indiferencia como corderos en medio de lobos. Llevando sólo tu presencia (“sin alforjas”), pues se trata de anunciar al Dios providente. Llevando siempre esperanza y optimismo. Acompañando tu palabra con acciones de servicio: mitigar el dolor, acompañar al que vive en soledad, alegrar al triste y ante todo ser verdaderos portadores de tu amor. No nos dejes desviar del buen camino de nuestras intenciones sinceras y que todo sea para glorificarte.
Que las súplicas de Pablo a Timoteo nos lleguen también a nosotros: «te recuerdo que reavives el don de Dios, que recibiste cuando te impuse las manos; porque Dios no nos ha dado un espíritu cobarde, sino un espíritu de energía, amor y buen juicio. No te avergüences de dar testimonio de nuestro Señor y de mí, su prisionero. Toma parte en los duros trabajos del Evangelio, según la fuerza de Dios». Ayúdanos a tomar conciencia de sembradores llenos de paciencia y cumplidores de tu voluntad.
Un muy feliz y bendecido viernes. Hoy sea nuestro pensamiento: «La mies es mucha, y los obreros pocos. Rogad, pues, al Dueño de la mies que envíe obreros a su mies». Envíanos en amor y disponibilidad. Bendiciones y buen día.
¡OJO! Elevemos una oración para que el Dueño de la vida, con la intercesión de san Isidro Labrador, nos regale un buen AGUACERO que apague las quemas. San Isidrito Labrador: “guarda el sol y que lleguen las lluvias”. Amén.
Pensamientos para el Evangelio de hoy
* «Siembra tú también en tu huerto a Cristo, en el cual florezca la belleza de tus obras y se respire el multiforme olor de las diversas virtudes» (San Ambrosio de Milán).
* «La debilidad es la fuerza de la semilla, el partirse es su potencia. Así es el reino de Dios: una realidad humanamente pequeña, compuesta por los pobres de corazón, por los que no confían sólo en su propia fuerza, sino en la del amor de Dios» (Benedicto XVI).
* «Los laicos tienen como vocación propia el buscar el Reino de Dios ocupándose de las realidades temporales y ordenándolas según Dios (...). A ellos de manera especial les corresponde iluminar y ordenar todas las realidades temporales, a las que están estrechamente unidos, de tal manera que éstas lleguen a ser según Cristo, se desarrollen y sean para alabanza del Creador y Redentor» (Catecismo de la Iglesia Católica, n. 898)