Día para agradecerte por el don de la vida que nace para nosotros. Día para proclamar las grandezas de tu amor.
Hoy nos enseñas que nosotros podemos pasar por situaciones turbulentas; pero debemos saber que, tú estás presente y por eso no pueden contra ti las fuerzas descontroladas del mal. Cuando clamemos a ti en las tempestades de la vida, danos la certeza de que tú te preocupas y que estás con nosotros, incluso cuando nos parece que estás ausente y silencioso. Que nuestra fe permanezca tranquila y firme y que se haga más profunda en cada prueba y tribulación. Guárdanos creyendo que las olas te obedecen y que bajo tu mando los poderes del mal no pueden hacernos daño.
Perdona las veces en que como David hemos sido egoístas y hemos querido tomar lo que no es nuestro y que muchas ocasiones no nos damos cuenta el mal que podemos causar. Hoy, llena nuestros corazones de tu presencia y por más tormentas, por más huracanes, por más olas que nos quieran llevar, sabemos que allí estarás y nada nos podrá hacer daño. Tú nos llamas a nosotros, pero en ocasiones somos gente de poca fe y sentimos temor de remar mar adentro y dejar atrás nuestras seguridades y confiar sólo en ti. Has restaurado nuestras fuerzas para que cuando las olas y los vientos del temor amenacen envolvernos y arrastrarnos a la deriva perdiendo el rumbo. Guárdanos a todos, firmes y confiados, con la seguridad de que tu estarás con nosotros. Que tengamos esa seguridad en aquellas palabras que nos diriges: “Yo estoy con ustedes. No teman. Enfrenten la vida y los problemas. Confíen en mí”. Hoy sea un buen día para descansar, pensar y dar gracias.
Feliz y confiado sábado y muy feliz fin de semana y ya casi fin de mes. Bendiciones.
Pensamientos para el Evangelio de hoy
* «En la oración hecha debidamente, se funden las penas como la nieve ante el sol» (san Juan M.ª Vianney).
* «Los Apóstoles no deben temer las amenazas: Cristo —aunque silencioso— está en la barca y, por eso mismo, nunca se ha hundido» (Benedicto XVI).
* «La referencia primera y última de esta catequesis será siempre Jesucristo que es ‘el camino, la verdad y la vida’ (Jn 14,6). Contemplándole en la fe, los fieles de Cristo pueden esperar que Él realice en ellos sus promesas, y que amándolo con el amor con que Él nos ha amado realicen las obras que corresponden a su dignidad» (Catecismo de la Iglesia Católica, n. 1.698).
PALABRAS DEL SANTO PADRE
Y muchas veces también nosotros, asaltados por las pruebas de la vida, hemos gritado al Señor: “¿Por qué te quedas en silencio y no haces nada por mí?”. Sobre todo cuando parece que nos hundimos, porque el amor o el proyecto en el que habíamos puesto grandes esperanzas desvanece. (…) En estas situaciones y en muchas otras, también nosotros nos sentimos ahogados por el miedo y, como los discípulos, corremos el riesgo de perder de vista lo más importante. En la barca, de hecho, incluso si duerme, Jesús está, y comparte con los suyos todo lo que está sucediendo. Su sueño, por un lado nos sorprende, y por el otro nos pone a prueba. El Señor está ahí, presente; de hecho, espera —por así decir— que seamos nosotros los que le impliquemos, le invoquemos, le pongamos en el centro de lo que vivimos. (Ángelus, 20 de junio de 2021)