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4-mar.-2025, martes de la 8.ª semana del T. O.

«No te presentes ante el Señor con las manos vacías... La ofrenda del justo enriquece el altar, su perfume sube hasta el Altísimo»

Te damos gracias, Señor, por un nuevo amanecer que nos permites contemplar y te pedimos que nos ilumines en palabras y obras para que todo lo que realizaremos sea de tu agrado y lleve tu santa bendición. 

Ayúdanos a ver y a practicar plenamente lo que significa ser discípulos tuyos, que sólo cuando perdonamos encontramos perdón, que nuestra sed se sacia cuando damos de beber a nuestros hermanos, que encontramos consuelo cuando proferimos palabras que alivian a otros en su dolor, y que sólo cuando partamos y compartamos el pan encontraremos tu alegría que dura siempre. 

Nos colocamos en tus manos porque sabemos, Dios nuestro, que eres bueno, bondadoso, misericordioso y tratamos de servirte fielmente. Gracias, Señor, por todo lo que nos das y nos concederás. No olvidemos estas palabras: «No te presentes ante el Señor con las manos vacías, pues esto es lo que prescriben los mandamientos. La ofrenda del justo enriquece el altar, su perfume sube hasta el Altísimo». 

Abrazos y bendiciones y un muy feliz y santo martes. 

Pensamientos para el Evangelio de hoy (evangeli.net)

* «‘Pues yo os aseguro que nadie hay…’. No quiere decir con esto que abandonemos a nuestros padres, dejándolos sin auxilio, ni que nos separemos de nuestras mujeres, sino que prefiramos el honor de Dios a todo lo que es perecedero» (san Beda el Venerable).

* «No cabe duda que las formas concretas de seguir a Cristo están graduadas por Él mismo según las condiciones, las posibilidades, las misiones, los carismas de las personas y de los grupos» (san Juan Pablo II).

* «Los cristianos, por ser miembros del Cuerpo, cuya Cabeza es Cristo (cf. Ef 1,22), contribuyen a la edificación de la Iglesia mediante la constancia de sus convicciones y de sus costumbres. La Iglesia aumenta, crece y se desarrolla por la santidad de sus fieles, ‘hasta que lleguemos al estado de hombre perfecto, a la madurez de la plenitud en Cristo’ (Ef 4,13)» (Catecismo de la Iglesia Católica, n.º 2045).

ORACIÓN 

Dios Padre lleno de amor, tú que constantemente nos invitas a salir de nosotros para ir al encuentro del hermano necesitado, del mismo modo que tú has salido a nuestro encuentro en la persona de tu Hijo Jesucristo, ayúdanos a ser dóciles a las mociones del Espíritu Santo que nos invita a socorrer a quien espera tendido en el camino de la vida, para que merezcamos algún día vivir juntamente contigo en el cielo.

Autor:
José Hernando Gómez Ojeda, pbro.