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5-feb.-2025, miércoles de la 4.ª semana del T. O.

Necesitamos el escándalo de la fe, ... una fe humana, una fe de carne, que entra en la historia, que acaricia la vida de la gente, que sana los corazones rotos

Por tus bendiciones, por tu amor y tu bondad, por el don de la vida hoy te decimos gracias. Que, al emprender nuestra jornada, sintamos tu presencia en nuestro caminar y ante todo ayúdanos a no desfallecer. 

Desde el inicio de tu vida pública no has dejado de anunciar que el Reino de Dios está cerca y nos invitas a un cambio de vida para acogerlo. Las manifestaciones que hacías y sigues haciendo hoy en nuestras vidas, deben producir un aumento y apertura de fe en cada uno de nosotros. No fue así en tu pueblo natal, seguro que te dolió inmensamente su rechazo. Nos dice el evangelista que no pudiste hacer allí ningún milagro. Hoy también quieres “enseñarnos” a que estemos atentos y vigilantes, porque caminas a nuestro lado y te haces presente en los acontecimientos de nuestro diario vivir. La confianza, la fortaleza y la fe de santa Águeda sean para nosotros una motivación para caminar también en el anuncio de tu reino. Ayúdanos a saber comprender las palabras de la carta a los Hebreos y corrígenos con el amor de Padre cuando caigamos en desobediencia o nos alejemos de Ti. Danos la gracia de llenar nuestros corazones de esperanza y optimismo y que tengamos en cuenta estas palabras tan sabias: «fortaleced las manos débiles, robusteced las rodillas vacilantes, y caminad por una senda llana». Bendícenos abundantemente en este día y danos tu Santa bendición. 

Feliz y testimonial miércoles. 

PALABRAS DEL SANTO PADRE

El obstáculo que impide a estas personas reconocer la presencia de Dios en Jesús es el hecho de que Él es humano, es simplemente hijo de José el carpintero: ¿cómo puede Dios, omnipotente, revelarse en la fragilidad de la carne de un hombre? ¿Cómo puede un Dios omnipotente y fuerte, que ha creado la tierra y ha liberado a su pueblo de la esclavitud, cómo puede debilitarse hasta llegar a la carne y abajarse para lavar los pies de los discípulos? Ese es el escándalo, hermanos y hermanas, una fe fundada en un Dios humano, que se abaja hacia la humanidad, que la cuida, que se conmueve por nuestras heridas, que toma sobre sí nuestros cansancios, que se parte como pan para nosotros. (…) es un escándalo (…) necesitamos el escándalo de la fe, una fe arraigada en el Dios que se ha hecho hombre y, por tanto, una fe humana, una fe de carne, que entra en la historia, que acaricia la vida de la gente, que sana los corazones rotos, que se convierte en levadura de esperanza y germen de un mundo nuevo.  (Concelebración eucarística en Trieste, 7 de julio de 2024)

Autor:
José Hernando Gómez Ojeda, pbro.