Nuestro primer domingo de septiembre, que está enmarcado como un mes de amor y de amistad. Gracias, Señor, en este día y en este nuevo amanecer, por todo el amor y cariño que tú tienes hacia nosotros. Vamos a iniciar nuestro mes en un día de descanso que tú no regalas, pero día dedicado a ti. Hoy mismo iniciamos nuestra siembra con semillas de fe, esperanza y caridad y pidiéndote que seas el artífice de una cosecha abundante y generosa en obras de amor y misericordia.
En tu reflexión para este día, Señor, permítenos abrir el corazón a tus sentimientos para que en ti encontremos que te honramos con el corazón y no únicamente de labios para fuera; tú nos has enseñado el camino de amor y de servicio, no para vivirlo en tradiciones que muchas veces nos alejan de tu mandamiento principal del amor, porque nos aferramos al antiguo sentido de hacer las cosas según las leyes humanas y no la ley tuya, que es ley de amor de entrega y de servicio. Gracias, Señor, porque nos libras del formulismo esclavo de la letra de la ley y nos has mostrado el camino que une el amor a ti y el amor a nuestros hermanos. Danos un corazón nuevo, generoso, limpio y recto, incapaz de endurecerse en la falsa seguridad de un culto vacío y danos la pureza original de nuestra imagen y semejanza al Padre celestial. Gracias por enseñarnos a amar y no aferrarnos a los amores interesados y caducos; ahora vivamos la ley del amor que es generosa bondadosa y misericordiosa. Hoy sea fuente de inspiración el Salmo 14. Gracias por este día de descanso que nos regalas para poderlo compartir con los que amamos. Te alabamos, te bendecimos y te damos gracias, Señor. Amén.
Feliz y compartido Domingo. Esperanzador inicio de mes. Los abrazo y los bendigo.
Pensamientos para el Evangelio de hoy (Evangeli.net)
* «Inútilmente se lavan las manos y se purifican exteriormente mientras no lo hagan en la fuente del Salvador» (san Beda el Venerable).
* «El amor da impulso y fecundidad a la vida y al camino de fe: sin amor, tanto la vida como la fe permanecen estériles» (Francisco).
* «Las pasiones son componentes naturales del psiquismo humano, constituyen el lugar de paso y aseguran el vínculo entre la vida sensible y la vida del espíritu. Nuestro Señor señala al corazón del hombre como la fuente de donde brota el movimiento de las pasiones (cf. Mc 7, 21)» (Catecismo de la Iglesia Católica, n.º 1764)