El tercer día de nuestra semana y un nuevo amanecer que nace en la vida de cada uno de nosotros son motivos suficientes para darte gracias porque iniciamos un nuevo caminar y lo único que deseamos es que contemos con tu bendición y tu protección, tu presencia y tu bondad.
Danos, Señor, el don de tu Espíritu, especialmente sabiduría, inteligencia y discernimiento. Hoy será un buen momento para poder amar y servir generosamente siguiendo tu ejemplo. Hoy nos llamas por nuestro nombre y nos envías a las ovejas que viven en soledad y tristeza, desesperanza y desconsuelo. Hoy nuestras palabras sean de optimismo para hacer ver que no todo está perdido porque contamos contigo.
Gracias, Señor, porque nos animas por medio de las palabras de Oseas: “siembren con justicia, recojan con amor pongan al trabajo un terreno virgen. Es tiempo de consultar al Señor hasta que venga y haga llover sobre ustedes la justicia”.
Hoy sea un buen momento para realizar nuestras labores con alegría y generosidad, recordando que nos llamas por nuestro nombre y nos envías a una misión: ser discípulos de la misericordia. Gracias, Señor, por este día en que podremos cumplir tu voluntad. A ti te alabamos, te bendecimos y te glorificamos, te damos gracias. Amén.
Pensamientos para el Evangelio de hoy (https://evangeli.net/evangelio)
* «Vuestro bautismo ha de permanecer como vuestra armadura, la fe como un yelmo, la caridad como una lanza, la paciencia como un arsenal de todas las armas» (san Ignacio de Antioquía)
* «También nosotros somos enviados como mensajeros y testigos de paz. ¡Cuánta necesidad tiene el mundo de nosotros como mensajeros de paz!» (Francisco)
* «Los discípulos de Cristo deben asemejarse a Él hasta que Él crezca y se forme en ellos (…): con Él estamos identificados, muertos y resucitados (…)» (Catecismo de la Iglesia Católica, n. 562)
