En la fresca mañana de este nuevo día “gracias, Señor” es nuestra melodía.
Señor, Tú nos envías a todos en misión; la misión formidable de dar a conocer tu reino por la forma cómo vivimos tu palabra. Te rogamos que nos des un profundo sentido de misión y no permitas que los afanes de cada día o el peso pegajoso de nuestras posesiones nos alejen de dar testimonio de que tú eres nuestro Dios y Señor. Queremos ser generosos y responder al llamado que nos haces y poder evangelizar, porque evangelizar es llevar tu presencia, acoger y ser acogido; es saludar por las mañanas con un “buenos días” sincero; es sonreír de vez en cuando; es preguntar por la familia, interesarse por las preocupaciones de nuestros hermanos; es levantar la vista cuando alguien se dirige a ti, y mirarle a la cara; es tener un gesto cariñoso en el momento oportuno, escuchar con paciencia, hablar sin poner “mis” cosas como centro de todo.
Gracias, Señor, por darnos la ocasión de poder servir, amar y ser generosos a ejemplo tuyo. Nos das la promesa de encontrar cien veces más, sin ser interesados, cumpliendo tu palabra: «Lo que habéis recibido gratis, dadlo gratis». En fin, Señor, queremos cumplir la voluntad del Padre y amar como tú nos amas. Gracias Señor, porque en este día celebramos a san Benito Abad, que nos dejó una linda enseñanza y una regla de oro: “Ora et labora”, reza y trabaja; contemplación y acción. Amén.
Vamos ligeros de equipaje, sólo nos basta llevarte a ti, en el corazón. Un muy feliz, evangelizador y servicial jueves vocacional y de testimonio.