Un nuevo amanecer que iniciamos, otro día que llega, labores que retomaremos y sentimientos que reviven para poder amar y servir de corazón. Gracias por darnos la ocasión de emprender nuevas acciones y vivir de acuerdo a tu voluntad.
Señor, Tú eres fuente de salud y vida y ojalá pudiéramos decir con el ciego del evangelio: «Que vea de nuevo, Señor», porque muchas veces estamos ciegos al amor que tú nos muestras en la gente que nos rodea. Que veamos de nuevo, porque estamos ciegos a tu esplendor y belleza que Tú nos revelas en los acontecimientos de nuestra vida. Abre nuestros ojos a tu bondad y misericordia, para que podamos ver en nuestros hermanos sus necesidades y llevemos consuelo y esperanza. Ojalá oigamos de tus labios:
«Tu fe te ha salvado». Gracias por tu bondad y tu amor, por ser luz que iluminará nuestro camino y por tu presencia en nuestros corazones. Que hoy tengamos la paciencia de Noé, y en nuestros corazones sintamos que los diluvios de desesperanza y pesimismo han pasado y que hay un nuevo horizonte de fe y optimismo que podemos recorrer. Tómanos aparte Señor, cógenos de tu mano y limpia nuestras cegueras para poder ver con claridad el camino que nos propones. Amén.
Bendecido y agradable miércoles para todos. María Santísima nos auxilie y nos guarde.
PALABRAS DEL SANTO PADRE
Con este milagro Jesús se manifiesta y se manifiesta a nosotros como luz del mundo; y el ciego de nacimiento nos representa a cada uno de nosotros, que hemos sido creados para conocer a Dios, pero a causa del pecado somos como ciegos, necesitamos una luz nueva; todos necesitamos una luz nueva: la de la fe, que Jesús nos ha donado. Efectivamente ese ciego del Evangelio aclarando la vista se abre al misterio de Cristo. (…) ¿Qué significa tener la verdadera luz, caminar en la luz? Significa ante todo abandonar las luces falsas: la luz fría y fatua del prejuicio contra los demás, porque el prejuicio distorsiona la realidad y nos carga de rechazo contra quienes juzgamos sin misericordia y condenamos sin apelo. (…) Otra falsa luz, porque es seductora y ambigua, es la del interés personal. (…) Y que esta nueva iluminación nos transforme en las actitudes y en las acciones, para ser también nosotros, a partir de nuestra pobreza, de nuestras pequeñeces, portadores de un rayo de la luz de Cristo. (Ángelus, 26 de marzo de 2017)
ORACIÓN
Padre lleno de amor, tú que te complaces en la misericordia y no te dejas ganar en generosidad y compasión, perdona siempre nuestras faltas y todo aquello con lo que herimos a tus hijos alejándonos de tu casa y de tu mesa, así, con la luz de tu Espíritu Santo reconoceremos que tu amor es más grande que nuestras faltas y volveremos a ti con un corazón contrito y humillado.