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19-sep.-2024, jueves de la 24.ª semana del Tiempo Ordinario

Como la mujer pecadora, en el silencio de nuestros corazones queremos reconocer que muchas veces te hemos fallado y no hemos confiado suficientemente en ti

Te saludamos en este hermoso amanecer y nos levantamos con ánimo y optimismo para emprender una nueva jornada, en la que esperamos realizar nuestras actividades según tu santa voluntad, con confianza y fe puestas en ti. 

Como la mujer pecadora, en el silencio de nuestros corazones queremos reconocer que muchas veces te hemos fallado y no hemos confiado suficientemente en ti, hemos caído en pesimismos y en ocasiones no hemos guardado fidelidad a tu amor. Queremos besarte los pies, enjugarlos con lágrimas de sinceridad y secarlos con nuestros cabellos esperanzadores. Danos la gracia de oír tus palabras de perdón y reconciliación. Hoy queremos que nuestras acciones sean de auténtico servicio y de sincera caridad, para sentir en nuestros corazones verdadera felicidad por lo que realizaremos. Hoy sea día para bendecir, perdonar, servir y amar con generosidad. 

Feliz y santificado jueves vocacional. 

PALABRAS DEL SANTO PADRE

Esta mujer encontró verdaderamente al Señor. En el silencio, le abrió su corazón; en el dolor, le mostró el arrepentimiento por sus pecados; con su llanto, hizo un llamamiento a la bondad divina para recibir el perdón. Para ella no habrá ningún juicio si no el que viene de Dios, y este es el juicio de la misericordia. El protagonista de este encuentro es ciertamente el amor, la misericordia que va más allá de la justicia. (…) Simón, el dueño de casa, el fariseo, al contrario, no logra encontrar el camino del amor. Él permanece inmóvil en el umbral de la formalidad. Nadie puede ser excluido de la misericordia de Dios. ¡Con cuánto amor nos mira Jesús! ¡Con cuánto amor cura nuestro corazón pecador! Jamás se asusta de nuestros pecados. (Homilía celebración de la penitencia, 13 de marzo de 2015)

Autor:
José Hernando Gómez Ojeda, pbro.