Pasar al contenido principal

20-feb.-2025, jueves de la 6.ª semana del T. O.

«Y vosotros, ¿quién decís que soy yo?» Cada uno de nosotros está llamado a responder,... dejándose iluminar por la luz que el Padre nos da para conocer a su Hijo Jesús.

Te damos gracias por una nueva jornada que misericordiosamente nos concedes y abrimos nuestros corazones para bendecirte y glorificarte, para escuchar tu palabra y hacerla vida en nosotros.

Con frecuencia nos resulta difícil aceptar las dificultades y el sufrimiento que salen a nuestro encuentro causados por otros o a causa de otros. Nos quejamos y sentimos sacudida nuestra confianza. Ayúdanos a aceptar el sufrimiento como parte de nuestra vida y como una forma de crecimiento espiritual y, si no entendemos su misterio, ayúdanos al menos a soportarlo en beneficio de nuestros hermanos como Tú lo hiciste. 

Tú nos diriges palabras de ánimo y nos fortaleces a cada momento. Danos la gracia de sentir que caminas siempre con nosotros en el viaje de la vida, no solo en días de alegría sino también en momentos dolorosos y oscuros, como cuando nos duele el cuerpo por la enfermedad o cuando nuestros corazones se sienten heridos; danos consuelo y esperanza y permite que como Pedro te reconozcamos como nuestro salvador, guía y luz, camino, verdad y vida para todos nosotros. Que tus pensamientos sean nuestros pensamientos y tus caminos nuestros caminos. Bendícenos abundantemente en este día y protégenos de todo peligro. Amén. 

Amoroso y productivo jueves vocacional. 

PALABRAS DEL SANTO PADRE

El Señor quiere que sus discípulos de ayer y de hoy establezcan con Él una relación personal, y así lo acojan en el centro de sus vidas. Por este motivo los exhorta a ponerse con toda la verdad ante sí mismos y les pregunta: «Y vosotros, ¿quién decís que soy yo?» (v. 29). (…) Cada uno de nosotros está llamado a responder, en su corazón, dejándose iluminar por la luz que el Padre nos da para conocer a su Hijo Jesús. Y puede sucedernos a nosotros lo mismo que le sucedió a Pedro, y afirmar con entusiasmo: «Tú eres el Cristo». Cuando Jesús les dice claramente aquello que dice a los discípulos, es decir, que su misión se cumple no en el amplio camino del triunfo, sino en el arduo sendero del Siervo sufriente, humillado, rechazado y crucificado, entonces puede sucedernos también a nosotros como a Pedro, y protestar y rebelarnos porque eso contrasta con nuestras expectativas, con las expectativas mundanas. (Ángelus, 16 de septiembre de 2018)

ORACIÓN 

Señor, ¿acaso será necesario que vuelvas a lavar la tierra con un diluvio, para que dejemos de destruirla y destruirnos a nosotros mismos y entre nosotros? Gracias te doy hoy porque tu Alianza de amor permanece; ayúdanos a cumplir nuestra parte, ya que sin ti nada podemos.

Autor:
José Hernando Gómez Ojeda, pbro.