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22-may.-2025, jueves de la 5.ª semana de Pascua

No hay nada que manifieste mejor el amor que el servicio de unos a otros y el sentido de unidad, sabiéndonos escuchar y sirviendo con generosidad.

Mañana agradable y esperanzadora para iniciarla colocados en tus manos y en tu amor. Te bendecimos y te glorificamos por todo lo que nos concedes y nos concederás. 

Permanecemos en tu amor si guardamos tus mandamientos. Danos la fuerza necesaria para cumplir tu mandato de amor sin discriminación alguna, porque la clave y la solución de todo está en el amor. Amor del Padre que te ama. Amor con que el Tú nos amaste y nos amas. Amor en el que nos pides permanecer. 

¿Cómo hacerlo? «Si guardáis mis mandamientos… lo mismo que yo he guardado los de mi Padre»; solo así, cuando permanecemos en el amor, tu alegría llega a nosotros y permanece. No hay nada que manifieste mejor el amor que el servicio de unos a otros y el sentido de unidad, sabiéndonos escuchar y sirviendo con generosidad. Ahora que nos das la alegría de tu promesa en el Espíritu Santo, que él sea el verdadero protagonista y nos ayude a saber amar de corazón y con los mismos sentimientos con que Tú nos amas, regalándonos los Dones que trae consigo. Danos la gracia de permanecer en tu amor y que lo hagamos cumpliendo tus mandamientos. Amén. 

Feliz, amoroso y vocacional jueves. 

LAS PALABRAS DE LOS PAPAS

Podemos preguntarnos: ¿qué hemos de hacer para permanecer en este amor? Dice Jesús: «Si cumplís mis mandamientos, permaneceréis en mi amor» (v. 10). Jesús resumió sus mandamientos en uno solo, este: «Amaos los unos a los otros como yo os he amado» (v. 12). (…) Amar como Cristo significa decir no a otros “amores” que el mundo nos propone: amor al dinero —quien ama el dinero no ama como ama Jesús—, amor al éxito, a la vanidad, al poder… Estos caminos engañosos de “amor” nos alejan del amor al Señor y nos llevan a ser cada vez más egoístas, narcisistas, prepotentes. La prepotencia conduce a una degeneración del amor, a abusar de los demás, a hacer sufrir a la persona amada. Pienso en el amor enfermo que se transforma en violencia —¡y cuántas mujeres son víctimas de la violencia hoy en día! —. Esto no es amor. Amar como ama el Señor quiere decir apreciar a la persona que está a nuestro lado y respetar su libertad, amarla como es, no como nosotros queremos que sea, como es, gratuitamente. En definitiva, Jesús nos pide que permanezcamos en su amor, que habitemos en su amor, no en nuestras ideas, no en el culto a nosotros mismos. Quien habita en el culto de sí mismo, habita en el espejo: siempre está mirándose. Jesús nos pide que abandonemos la pretensión de dirigir y controlar a los demás. No debemos controlarlos, sino servirlos. Abrir el corazón a los demás: esto es amor, donarnos a ellos (papa Francisco, Regina Cæli, 9 de mayo de 2021)

Autor:
José Hernando Gómez Ojeda, pbro.