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24-nov.-2022 jueves de la 34.ª semana del Tiempo Ordinario

No permitas que caigamos en temor ante las dificultades; que todo signo sea para nosotros motivo de esperanza.

En Ti ponemos nuestra confianza en este día que nos trae la certeza de tu presencia en medio de nosotros y la seguridad de tu protección y auxilio. Danos en esta mañana la inspiración de tu Espíritu para elevar confiadamente nuestra humilde oración. Los signos de desastre en la naturaleza son para nosotros signos de las pruebas de la vida cristiana y del difícil establecimiento del reino en medio de nosotros y no olvidamos que nosotros mismos también retrasamos toda esperanza por nuestro egoísmo, por nuestra hambre de poder, por todo el mal que nos infligimos los unos a los otros. Y aun así, nuestros grandes o pequeños esfuerzos nos ayudarán a acercar más la salvación. Ayúdanos, Señor, a crecer en amor, perdón, compasión, justicia y paz para mantener nuestras cabezas alzadas en esperanza; mantennos firmes cuando nos sintamos desalentados y con miedo, caminando siempre vigilantes en oración para que percibamos los signos de tu venida. No permitas que caigamos en temor ante las dificultades; que todo signo sea para nosotros motivo de esperanza. A ti elevamos confiadamente nuestra oración porque en ti confiamos y a ti nos acogemos. Amén.

Felicidades y buen optimismo en este jueves.

SALMO DE ESPERANZA (PASTORALSJ)

A ti, Señor, levanto mis ojos
a ti que habitas en el cielo
y entre los hijos de los hombres.

Levanto mis ojos
de donde viene mi esperanza.

La esperanza me llega a borbotones de tu inmenso amor,
de que no te olvidas nunca de mí.

Muchos hombres ponen su esperanza
en que tengan suerte en el juego,
en que todo les salga bien,
en la solución de sus problemas.

Mi esperanza es pronunciar tu nombre.

Mi alegría se llama conocerte,
saber de tu bondad infinita,
más allá de donde alcanza mi razón.

Tú eres una puerta abierta,
una ventana llena de luz.

Cuando los hombres me miran,
me preguntan por qué sigo creyendo,
por qué tú sigues siendo mi esperanza.

Me digo:
si te conocieran,
si supieran sólo un poco de ti,
si ellos descubrieran lo que tú me has dado,
estoy seguro de que no dirían lo que dicen;
pues tú eres maravilloso,
acoges mis pies cansados.

Por eso, por todo y por siempre,
tú, señor, eres mi esperanza. Amén.

ORACIÓN PARA COMENZAR EL DÍA CON ESPERANZA

Señor, ayúdame a escucharte decir: «Yo soy tu esperanza» sobre todas las demás voces. Señor, tu palabra dice, eres la esperanza de los desesperados, así que estoy corriendo hacia ti con ambas manos extendidas y agarrándote. Lléname de esperanza y dame un recordatorio hoy de que la esperanza es una línea de vida espiritual inquebrantable. Dios, sabes esas cosas en mi corazón que apenas me atrevo a esperar, hoy te las doy, te las confío, y te las pido porque sé que puedes hacer más de lo que jamás podría adivinar, imaginar o pedir en los sueños más locos. Dios, eres mi esperanza y confío en ti. Amén.

Oración de Paz y Calma

«No se angustien, en todo momento recurran a la oración y a la súplica, acompañadas de Acción de Gracias, para presentar sus peticiones a Dios. Entonces la paz de Dios, que supera todo entendimiento, tomará bajo su cuidado sus corazones y pensamientos en Cristo Jesús» (Flp 4, 6-7).

Autor:
José Hernando Gómez Ojeda pbro.