Alegres en este día queremos elevar confiadamente nuestra oración dándote gracias ─primero que todo─ por nuestras familias, por la unidad, el amor y respeto, la comprensión y la fidelidad, el diálogo y la ternura. Hoy te pedimos que mantengas en los esposos ese bello compromiso de amarse toda la vida, de seguir siendo el uno para el otro sabiendo sobrellevar mutuamente momentos de alegría y momentos de dificultad. Que el hombro del uno sea el hombro del otro en todo momento, que tomados de la mano sigan viendo el mismo horizonte llenos de fe y esperanza y que como hijos sepamos valorar a nuestros padres en obediencia y respeto. Que como familia sigamos sembrando la semilla de la fe para que, como el grano de mostaza, se convierta para todos en árbol frondoso en el que encontramos frutos abundantes para cada uno de nosotros. Gracias, Señor, por ayudarnos a comprender que en las cosas pequeñas y sencillas es donde tú comienzas a transformar nuestro ser para que seamos uno en el amor. Danos la ocasión de comprender y apoyar a todas las mamás que heroicamente sacan adelante sus hogares y que son ejemplo de entrega y generosidad.
Que el Señor nos bendiga, nos guarde y nos proteja todos los días de nuestras vidas. Ayúdanos a ser levadura para que fermente el amor, la esperanza y la caridad y así tengamos suficiente masa de generosidad, fraternidad y solidaridad. Amén.
Felicidades y alegrías para todos en este martes, vivido en unidad, fidelidad y armonía.
Oración del día
Hoy, Señor, te damos gracias y proclamamos este martes como un día de esperanza, un día donde podamos decir que ganaremos la buena batalla de la fe, y levantaremos nuestra mirada al cielo para verte y decirte que te amamos y deseamos cumplir tu santa voluntad, para amar y servir. Gracias, Señor, por las fuerzas y las bendiciones que nos darás en este día. Amén.