Pasar al contenido principal

27-feb.-2025, jueves de la 7.ª semana del T. O.

Te damos gracias en este día, Señor, por este mes que nos ha regalado, por los sentimientos con que hemos podido vivirlo, por todo lo que hemos podido

Te damos gracias en este día, Señor, por este mes que nos ha regalado, por los sentimientos con que hemos podido vivirlo, por todo lo que hemos podido sembrar y ahora cosechamos: la grandeza de tu amor, tu presencia en medio de nosotros y el crecimiento de nuestra vida espiritual. 

Con un corazón agradecido acogemos tu palabra en nuestros corazones para ver los límites en los que podemos estar. No permitas que vayamos a un extremo o al otro. Confiamos más en tu infinita bondad y misericordia, en lo que Tú nos regalas, lo que nos das y lo que haces por cada uno de nosotros. Que nuestros sentimientos sean acordes al cumplimiento de tu santa voluntad y no permitas que —de una u otra manera— hagamos mal a nuestros hermanos. Nos has regalado todo —nuestros miembros— para que nos podamos valer; nuestras manos para ayudar a levantar a nuestro hermano caído en tristeza y soledad, nuestros pies para salir al encuentro del que pasa necesidad nuestros ojos para contemplar la sonrisa de nuestros hermanos y nuestra boca para proclamar las maravillas que haces en nosotros. Gracias, Señor, por todo lo recibido. Desde ahora nos ponemos en tus manos y te pedimos tu santa bendición. Amén. 

Un muy feliz y vocacional jueves de amor y de servicio. 

PALABRAS DEL SANTO PADRE

Jesús (…) advierte: en lugar de dividir a las personas en buenos y malos, todos estamos llamados a vigilar nuestro corazón, para no sucumbir al mal y dar escándalo a los demás (…) De hecho, el riesgo es el de ser inflexibles hacia los otros e indulgentes hacia nosotros mismos. Y Jesús nos exhorta a no pactar con el mal con imágenes que impactan: “¡Si hay algo en ti que es motivo de escándalo, córtatelo!” (cfr. vv. 43-48). Si algo te hace mal, ¡córtalo! No dice: “Si algo es motivo de escándalo, piensa sobre ello, mejora un poco…”. No: “¡Córtatelo! ¡Enseguida!”. Jesús es radical en esto, exigente, pero por nuestro bien, como un buen médico. Cada corte, cada poda, es para crecer mejor y llevar fruto en el amor. Preguntémonos entonces: ¿Qué hay en mí que contrasta con el Evangelio? ¿Qué quiere Jesús, en concreto, que corte en mi vida? (Ángelus, 26 de septiembre de 2021)

ORACIÓN 

Padre bueno, tú que nos has dado a tu Hijo para que él sea nuestro guía y nos lleve a ti, haz que movidos por su Espíritu de amor reconozcamos humildemente nuestras faltas y con un corazón puro y sencillo volvamos a ti con arrepentimiento y confianza. Por Jesucristo nuestro Señor. Amén.

Autor:
José Hernando Gómez Ojeda, pbro.