Buen domingo y sobre todo bendecidos en el amor de Dios. Día de descanso y de retomar fuerzas en este puente para llenarnos de optimismo. Ahora es momento de colocarnos en tus manos. Señor, fuente de la vida: Tú nos has creado para la vida, el amor y la alegría y ya que tomamos parte también en tu cruz, en las penas y dolores de la vida, mantén viva nuestra esperanza que tu amor fiel tendrá la palabra final y que la vida vencerá a la muerte porque tú has resucitado entre los muertos.
Danos un anhelo firme y una fe inquebrantable en que tú nos resucitarás y haz que esta convicción sea nuestra fuerza cada día de nuestra vida. Tú quieres que vivamos incluso después de la muerte como personas totalmente humanas y completas y, sin embargo, hechos totalmente diferentes por tu amor.
En virtud de tu amor danos la gracia de creer, con una fe tranquila pero firme, que la vida tiene sentido y vale la pena vivirla, y que la muerte no es el final sino un comienzo totalmente nuevo. Que esta certeza nos anime a compartir nuestra esperanza con los que no encuentran sentido a su vida. Queremos tener la convicción y la certeza de contar y confiar plenamente como lo hicieron los siete hermanos sabiendo que tú eres el dueño de la vida y que estamos en tus manos. Sus palabras y respuestas valientes nos ayudan a comprender que la vida tiene sentido cuando es vivida en convicción y confianza. Danos la gracia de llevar nuestras vidas adelante realizando toda clase de palabras y buenas obras. A ti nos acogemos en ti confiamos y en ti esperamos. Amén.
Con deseos esperanzadores: un muy feliz y santo domingo. Y un placentero puente compartido en armonía y unidad familiar.