Hoy son motivos para agradecerte, la vida que nos regalas, la salud para vivirla y el amor para compartirlo. Gracias por tu generosidad. Que nuestra oración llegue hasta ti, Señor. Tú has querido encontrarte con nosotros aun contando con la imperfección de nuestro amor. Abre nuestras manos y corazones a las necesidades de nuestros hermanos y danos fuerza e inspiración para perdonar, compartir, animar y así llegar a ser verdaderos discípulos que vivimos en tu amor.
Tú sientes compasión por la muchedumbre que anda como rebaño sin pastor. Danos un corazón compasivo que se preocupe de los hermanos, con paciencia, solidaridad y espíritu de servicio. Haz que vivamos este tiempo de Adviento despertando en nuestro corazón la espera ansiosa que vendrás pronto, la esperanza de que tu nombre sea santificado, que venga tu reino de justicia y de paz, y que hagamos tu voluntad en todo momento.
Como Nuestra Madre, y con su ayuda materna, seamos dóciles a la acción del Espíritu Santo, para nos santifiques plenamente, y nos convirtamos en signo e instrumento de esperanza para todos nuestros hermanos. Ten compasión de nosotros o de nuestros hermanos que a veces andamos extenuados por las preocupaciones y cansados por los obstáculos que se presentan y no te vemos plenamente. Continúa siendo nuestro Buen Pastor que nos conduces hacia fuentes tranquilas y reparas nuestras fuerzas. Danos la capacidad y el amor para que seamos verdaderos trabajadores en tu abundante mies y que los frutos sean los que tus esperas de cada uno de nosotros. Bendícenos, guárdanos y protégenos y danos tu santa bendición. Amén.
Feliz fin de semana de cosechas abundantes en el amor.
“Éste es el camino, camina por él, no te desvíes”. Felicidad y alegría, optimismo y Armonía en este fin de semana. Buen sábado, se acerca el tiempo de la cosecha, la semilla germinará.
PALABRAS DEL SANTO PADRE
«Id proclamando que el Reino de los Cielos está cerca» (Mt 10,7). Es el mismo anuncio con el que Jesús inició su predicación: el reino de Dios, es decir su señorío de amor, se ha hecho cercano, viene en medio de nosotros. Y esta no es una noticia entre las otras, sino la realidad fundamental de la vida: la cercanía de Dios, la cercanía de Jesús. De hecho, si el Dios de los cielos está cerca, nosotros no estamos solos en la tierra y en las dificultades tampoco perdemos la fe. Esto es lo primero que hay que decir a la gente: Dios no es distante, sino que es Padre. (…) Anunciar que Dios está cerca. ¿Pero cómo hacerlo? En el Evangelio Jesús aconseja no decir muchas palabras, sino realizar muchos gestos de amor y de esperanza en el nombre del Señor; no decir muchas palabras, sino realizar gestos: «Curad enfermos – dice - resucitad muertos, purificad leprosos, expulsad demonios. Gratis lo recibisteis: dadlo gratis» (Mt 10,8). Este es el corazón del anuncio: el testimonio gratuito, el servicio. (Ángelus, 18 junio 2023)