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9-sep.-2024, lunes de la 23.ª semana del Tiempo Ordinario

La ley es terminante, dicen los fariseos; el hombre es lo primero, lo proclamas Tú

En el despertar de este lunes con el que iniciamos nuestra semana, te damos gracias por la vida, la salud y el bienestar con los que alegremente comenzamos nuestro caminar, contando con tu presencia y auxilio para poder realizar lo que nos encomiendas, y pedimos tu auxilio para que todo lo que representará nuestras labores cuente con tu santa bendición. 

“¿Hacer el bien o hacer el mal?”, “¿salvar o dejar morir?”. Tan elemental es la pregunta que se da una vez más el interrogante para nosotros como lo hiciste, Señor, para los Fariseos. Se trata una vez más de la pelea entre el imperativo de la ley y la necesidad de hacer el bien a la persona que sufre. La escena se produce un sábado en la sinagoga. La parálisis en el brazo derechode un hombre tiene la culpa. ¿Curarlo o no curarlo? La ley es terminante, dicen los fariseos; el hombre es lo primero, lo proclamas Tú. 

En Muchas ocasiones se disfraza de bueno lo que justifica el egoísmo, la injusticia, la desigualdad, el prejuicio, la marginación y tantos males que atentan contra la vida. Incluso se construye todo un entramado de leyes, costumbres y prácticas sobre eso supuestamente bueno. Señor, Tú pones en evidencia ese entramado con una simplicidad radical y curas al hombre que tiene esta necesidad, porque tu misión es salvar, hacer el bien, posibilitar la vida y buscar nuestra felicidad. Haz que la busquemos no siendo obstáculo para nuestros hermanos y, al contrario, los acerquemos más a Ti. En Ti confiamos, en tus manos nos ponemos y a tu corazón nos acogemos.

Hoy, 9 de septiembre, recordamos a san Pedro Claver. Nació en Verdún España en 1580; estudió letras y artes en la Universidad de Barcelona, luego entró a la Compañía de Jesús, fue ordenado sacerdote el 20 de marzo de 1616 y habiéndose iniciado en el sacerdocio fue enviado a la misión de Cartagena Colombia, donde ejerció el apostolado hasta su muerte entre los esclavos y negros, pues por voto se convirtió en “siempre siervo de los esclavos”. En 1650 Cartagena sufrió una epidemia de peste y san Pedro Claver fue una de sus víctimas tras haber atendido a otros enfermos. Que san Pedro Claver interceda por nosotros. 

Iniciemos nuestras labores con entusiasmo y optimismo. Un muy feliz y encantador inicio de semana.

PALABRAS DEL SANTO PADRE

En los Evangelios, muchas páginas relatan los encuentros de Jesús con los enfermos y su compromiso por curarlos. Él se presenta públicamente como alguien que lucha contra la enfermedad y que vino para sanar al hombre de todo mal: el mal del espíritu y el mal del cuerpo (…)  Jesús nunca se negó a curarlos. Nunca siguió de largo, nunca giró la cara hacia otro lado. Y cuando un padre o una madre, o incluso sencillamente personas amigas le llevaban un enfermo para que lo tocase y lo curase, no se entretenía con otras cosas; la curación estaba antes que la ley, incluso una tan sagrada como el descanso del sábado (cf. Mc 3, 1-6). Los doctores de la ley regañaban a Jesús porque curaba el sábado, hacía el bien en sábado. Pero el amor de Jesús era dar la salud, hacer el bien: y esto va siempre en primer lugar. (…) La Iglesia invita a la oración continua por los propios seres queridos afectados por el mal. La oración por los enfermos no debe faltar nunca. Es más, debemos rezar aún más, tanto personalmente como en comunidad. (Audiencia general, 10 de junio de 2015)

Autor:
José Hernando Gómez Ojeda, pbro.