Llega diciembre, mes de alegría, mes de fe y esperanza mes de regalos y amor. El regalo más grande: nuestros corazones.
Señor, para los que confiamos en ti y vivimos en tu palabra, tú eres nuestra Roca sólida, segura y fiable. señor, tú inauguraste tu reino de justicia de paz y de amor, como una semilla que se plantó, pero todavía sigue madurando porque no ha alcanzado su plenitud. Eso nos lo has encomendado a nosotros para que animados en todo momento por el Espíritu sigamos viendo cómo la semilla crece.
Como el árbol tiene savia interior, recibe de la tierra su alimento y produce a su tiempo brotes, así tendrá que ser este camino que vamos iniciando. Desde ahora prepararemos el campo de la esperanza y allí colocaremos la tierra abonada de nuestros corazones para que la más grande semilla, que eres tú, esté en nuestro diario vivir y en esta travesía de 24 días logremos la más grande COSECHA de AMOR que tú nos vienes a traer.
Gracias porque desde ahora comenzaremos a cantar: VEN PRONTO, SEÑOR. Nuestro mes sea lleno de regalos físicos y espirituales. Mes de fraternidad, solidaridad, unidad y armonía. Esperamos con fe firme, tu llegada en poder y gloria para la salvación definitiva. Nuestra Madre Santísima será personaje central a tu lado. Bendícenos, guárdanos y protégenos.
Un muy feliz y anhelado inicio de mes, lleno de luces en el corazón. Feliz viernes.