Gracias, Señor, por el clarear de este nuevo día ─primero de este año─ que nos regalas y que nos llena de anhelos y esperanzas de salud y bienestar. Al iniciarlo, nos colocamos en tus manos con la seguridad que serás nuestra compañía, el camino y la luz que iluminará nuestros senderos a recorrer. Qué bueno saber que nos regalarás abundantes semillas de amor, bondad, ternura, comprensión, unidad y solidaridad.
Que cada día de este 2023 sea una verdadera alegría, al saber que sembramos y tú mismo nos ayudarás a regar con fe y esperanza estas mismas semillas. Danos el don de tu gracia, para que en nuestros hogares, en nuestras labores y en cada actividad seamos colmados de paz y bienestar. Que no nos falte el pan de cada día y tengamos salud y bienestar para afrontar los diferentes momentos que se presenten. Que tu gracia y tu paz nos acompañen a lo largo de todo el año que hoy comenzamos.
Que este día, solemnidad de santa María, Madre de Dios, sean para nosotros abundantes el amor y la ternura de nuestra Madre.
«El Señor te bendiga, te guarde y te proteja, te conserve en salud y bienestar y haga próspera las obras de tus manos, él guíe tu caminar durante este año y sea tu grata compañía». Amén.
UN MUY FELIZ, SANTO, ESPERANZADOR Y OPTIMISTA AÑO PARA TODOS.
LOS ABRAZO Y LOS BENDIGO.
ORACIÓN DE AÑO NUEVO
Dios lleno de amor, te damos gracias por este año pasado con sus momentos positivos y sus momentos más difíciles. Te agradecemos el amor que hemos recibido de la familia y de los amigos Y por los éxitos que hemos tenido en el trabajo y en casa.
También te agradecemos los momentos difíciles. Los momentos en los que luchamos; los momentos de desafío; los momentos de incertidumbre; los momentos en que hemos tenido miedo por nuestra seguridad y por la de nuestros seres queridos; los momentos en que perdimos a nuestros seres queridos.
Ahora por este año que hemos iniciado, pedimos tu gracia y bendición. Danos salud y fuerza; danos fe y esperanza. Envíanos tu Espíritu. Danos paz con las decisiones que tomamos. Concédenos alegría al mirar hacia adelante y discernir el futuro. Sobre todo, danos el amor que nos guiará a través de cualquier desafío que nos encontremos.
Ayúdanos a caminar uno al lado del otro, con paciencia y perdón, poniendo nuestras manos en las manos de tu Hijo Jesús. Él nos guía y nos fortalece. Él siempre está a nuestro lado, nos da esperanza, nos ayuda a ver más allá del pequeño “ahora” un panorama más grande y un sueño más amplio; el sueño imaginado para nosotros por Ti, nuestro Padre.
Tú que vives y amas por siempre y para siempre. AMÉN.
