El camino que iniciamos, en este nuevo día que generosamente nos concedes, sea esperanzador y amoroso, de servicio y disponibilidad y —sobre todo— lleno de tu presencia, porque sabemos que todo lo que colocamos en tus manos, todo es bendecido en ti. Señor, tú nos has precedido y has dado testimonio de las cosas que habías visto y oído. Danos tu Espíritu para que te mostremos ante nuestros hermanos como Palabra Viva y actuante, para que sepamos vivir tu palabra y proclamarla, para llevarla como fuerza esperanzadora que es capaz de transformar los corazones endurecidos, y permítenos que lo hagamos en sinceridad y sin temor. Hoy nos regalas el ejemplo de tus discípulos que enfrentaron situaciones difíciles y pudieron superarlas porque confiaron en ti: “hay que obedecer a Dios antes que a los hombres”. Danos tu Espíritu que nos haga testigos de amor, caridad, solidaridad y fraternidad y que alegremente vivamos este día en servicio y disponibilidad. Amén.
“Testigos de esto somos nosotros y el Espíritu Santo, que Dios da a los que lo obedecen”. Bendecido jueves.
Pensamientos para el Evangelio de hoy
* «Y ahora yo pregunto, ¿qué hay más admirable que la belleza de Dios? ¿Puede pensarse en algo más dulce y agradable que la magnificencia divina? El resplandor de la belleza divina es algo absolutamente inefable e inenarrable» (san Basilio Magno).
* «La obediencia muchas veces nos conduce por una senda que no es la que yo pienso que debe ser: existe otra, la obediencia de Jesús que dice al Padre en el huerto de los Olivos ‘que se cumpla tu voluntad’» (Francisco).
* «Creer en Cristo Jesús y en aquél que lo envió para salvarnos es necesario para obtener esa salvación. Ya que ‘sin la fe... es imposible agradar a Dios’ (Hb 11,6) y llegar a participar en la condición de sus hijos (…)» (Catecismo de la Iglesia Católica, n. 161)