Muy esperanzador amanecer el que comenzamos a vivir en este día y que nos llena de ilusiones para poder emprender nuestras actividades porque sabemos que contamos contigo.
Hoy podemos meditar tus palabras en esta clave: Lo importante no es la decoración externa, sino la calidez de nuestro amor, esa verdad que sostiene nuestras almas y nuestras convicciones, que sobrevive a los cambios de decorado. Todo para nosotros será pasajero; lo único cierto es que lo eterno está en tu promesa de amor. Por ello nos pides que cultivemos bienes para el cielo y no para la tierra.
Lo hermoso está en nuestro interior, en el corazón, y en los buenos sentimientos que podamos compartir. Ayúdanos para que podamos realizar nuestras acciones y buenos deseos desde el corazón y con el corazón; que únicamente tu palabra sea nuestra verdad —hoy y siempre— y que recordemos que todo es pasajero, que los bienes no duran, que lo único que podemos tener eternamente es a ti y vivir en amor y entrega, en generosidad y solidaridad. Bendícenos abundantemente y permítenos confiar sólo en Ti. Amén.
¡NO TENGÁIS MIEDO!
Feliz y santificado martes.