Qué agradable despertar de la mañana al inicio de una nueva semana este lunes festivo, que además coincide con la conmemoración de Nuestra Madre Santísima la Virgen de Fátima. Hoy nuestro sentimiento agradecido es para Nuestra Madre que, como auxilio y protección, nos lleva en su santo segazo e intercede por nosotros no solo en momentos de incertidumbre, sino en momentos de alegría y felicidad.
Te damos gracias, Señor, por las palabras que nos confirman que hemos de tener valor en toda circunstancia, porque tú has vencido al mundo. Danos tu Espíritu Santo para proclamar con valentía que tú eres nuestro Dios y Señor, que tú amas al mundo y por amor te has entregado. Mañana iniciaremos nuestra jornada laboral, con la certeza que nuestras obras y palabras serán bendecidas porque continuaremos con tu presencia y compañía. El Espíritu Santo nos llevará a ser testigos de tu amor.
Gracias, Madre, porque podemos confiar y tener la certeza que recurrimos a Ti y no somos defraudados. Perdónanos los momentos en que entristecemos tu Corazón de Madre a causa de nuestros egoísmos, envidias y negativismos. Como los tres pastorcitos escucharon tus palabras y tuvieron la fortaleza y valentía para dar tu mensaje, ayúdanos a ser constantes para proclamarte como Madre de la ternura y la obediencia, Madre de la esperanza y Madre de la humildad, siguiendo tu ejemplo de humildad, sencillez y obediencia cumpliendo la voluntad del Padre celestial. Danos la docilidad para abrir nuestro corazón y escuchar tu palabra: «haced lo que Él os diga» y la de tu Hijo muy amado.
ESPIRITU SANTO ILUMÍNANOS Y FORTALÉCENOS. Un muy feliz y descansado lunes. Los abrazo y los bendigo.
ORACION A LA VIRGEN DE FÁTIMA
¡Oh, santísima Virgen María! madre nuestra dulcísima, que escogiste a los pastorcitos de Fátima para mostrar al mundo las ternuras de vuestro corazón misericordioso, y les propusiste la devoción al mismo como el medio con el cual Dios quiere dar la paz al mundo, como el camino para llevar las almas a Dios, y como una prenda suprema de salvación. Haced, ¡oh Corazón de la más tierna de las madres!, que sepamos comprender vuestro mensaje de amor y de misericordia, que lo abracemos con filial adhesión y que lo practiquemos siempre con fervor; y así sea vuestro corazón nuestro refugio, nuestro consuelo y el camino que nos conduzca al amor y a la unión con vuestro hijo Jesús. Amén.
Pensamientos para el Evangelio de hoy
* «Durante todo este tiempo que media entre la resurrección del Señor y su ascensión, la providencia de Dios se ocupó en demostrar, insinuándose en los ojos y en el corazón de los suyos, que la resurrección del Señor Jesucristo era tan real como su nacimiento, pasión y muerte» (san León magno).
* «Aquí nos interesa destacar el secreto de la insondable alegría que Jesús lleva dentro de sí y que le es propia. Si Jesús irradia esa paz, esa seguridad, esa alegría, esa disponibilidad, se debe al amor inefable con que se sabe amado por su Padre» (san Pablo VI).
* «(…) La virtud de la fortaleza hace capaz de vencer el temor, incluso a la muerte, y de hacer frente a las pruebas y a las persecuciones. Capacita para ir hasta la renuncia y el sacrificio de la propia vida por defender una causa justa. (...) ‘En el mundo tendréis tribulación. Pero ¡ánimo!: Yo he vencido al mundo’ (Jn 16,33)» (Catecismo de la Iglesia Católica, n. 1808).