Gracias, Señor, por tu bondad, tu misericordia y amor en este nuevo camino que comienzas a señalarnos; lo encontraremos como camino de pétalos y lo recorreremos llenos de alegría y felicidad o lo convertiremos en camino de espinas por nuestra pereza y pesimismo.
Tu palabra nos pide testimonio y sólo lo lograremos si nos ayudas para que seamos tus testigos: «Como tú me enviaste al mundo, así los envío yo también al mundo». Tú encontraste oposición y contradicción y por eso no hay que esperar que nuestra condición de discípulos sea distinta. El mundo sabe que tu palabra nos hace libres y verdaderos y eso incomoda a muchos que viven bajo la mentira y el egoísmo. Danos tu amor generoso para que nosotros también aprendamos por experiencia que sentimos mayor alegría al darnos a nosotros mismos que al recibir honores o favores. Que el Espíritu Santo nos haga sentirnos generosos y que compartamos alegremente unos con otros nuestras riquezas y dones recibidos.
«No ruego que los retires del mundo, sino que los guardes del mal». Gracias, Señor. Que Todos Seamos Uno. Protégenos y bendícenos, guárdanos y fortalécenos en tu amor.
Feliz y santificado miércoles.
Recordemos: «Hay más dicha en dar que en recibir».
ORACIÓN AL ESPÍRITU SANTO
Ven, oh consolador buenísimo del alma que sufre. Ven, tú que purificas las manchas, tú que curas las heridas.
Ven, fuerza de los débiles, vencedor de los orgullosos.
Ven, oh tierno padre de los huérfanos...
Ven, esperanza de los pobres...
Ven, estrella de los navegantes, puerto de los que naufragan.
Ven, oh gloriosa insignia de los que viven.
Ven, tú el más santo de los Espíritus, ven y ten compasión de mí.
Hazme conforme a ti... Amén.