Padre de bondad y de ternura: te damos gracias por la grandeza de tu amor, por la esperanza a la que nos llamas y por los sentimientos de bondad y misericordia que colocas en nuestros corazones para poder vivirlos como una sola familia en la que todos nos alegramos y todos sufrimos cuando otros sufren. Te damos gracias por este día que compartiremos y por la oración que te elevamos, porque al recordar con cariño a santa Teresa nos inspiramos en ella.
Eres el Dios de vida y amor. Santa Teresa de Jesús fue profundamente consciente de qué manera tan especial tú vives en lo más profundo de nosotros mismos. Ella nos ayude a vivir tu vida como sarmientos vivos unidos a la vid, que demos frutos abundantes de justicia, bondad y amor. Que nuestra unión contigo se haga visible en nuestra apertura a los hermanos y sobre todo en un profundo sentido de oración. Y, como nos dice San Pablo: Danos tu espíritu de sabiduría y revelación; ilumina los ojos de nuestros corazones para comprender la esperanza a la que nos llamas y la riqueza que nos concederás. Santa Teresa vivió la experiencia más hermosa de unión a Ti, y la llevaste a inspirarse para escribir “Castillo interior”, profundo misterio de misticismo y unión contigo. Gracias por la vida, misticismo y confianza en Ti. Danos su fortaleza para ser testigos de tu amor.
Oración de Santa Teresa:
«Nada te turbe, nada te espante, todo se pasa, Dios no se muda, la paciencia todo lo alcanza. Quien a Dios tiene, nada le falta. ¡Solo Dios basta!»
Oración de Paz y Calma
Les daré un corazón nuevo y pondré en ustedes un espíritu nuevo: les arrancaré de su cuerpo el corazón de piedra y les daré un corazón de carne (Ez 36, 26). Dios es capaz de lograr grandes cosas en nosotros, pero somos nosotros los que debemos permitirle la entrada a su acción amorosa en nuestra vida: abrirle el corazón para que sea Él quien los transforme.
Bendiciones abundantes en este sábado. Y un feliz y familiar fin de semana.
