Pasar al contenido principal

16-ene.-2023, lunes de la 2.ª semana del Tiempo Ordinario

MIENTRAS ESTÉ EL NOVIO HABRÁ FIESTA Y ALEGRÍA

Despertamos a un nuevo día a una nueva semana, quizá a las mismas actividades de la semana anterior, pero tenemos que guardar en nuestro corazón la esperanza de la novedad en que todo lo que recibiremos de tu parte será bendecido: nuestro amor, nuestras familias, nuestro servicio y entrega gracias por darnos el don de la salud y el bienestar para iniciar llenos de optimismo y lleno de esperanza y de fe una nueva semana.

Hoy en tu palabra nos das una lección de amor para cambiar nuestras rutinas y hábitos anteriores. Sabemos que todo cambio supone siempre un problema para nosotros. Todo cambio nos llama a salir de la seguridad de nuestros hábitos y de nuestras certezas, y nos fuerza a marchar por caminos que a veces no son familiares ni conocidos. Por eso, nos resistimos al cambio. Pero tú nos muestras una nueva manera de pensar y sentir: estar siempre abiertos a la renovación y a la conversión.

No permitas que nos quedemos como anestesiados, contentos y satisfechos con nuestros viejos hábitos y con nuestros modos rutinarios y hasta perezosos. Ayúdanos a aceptar el dolor de tener que dejar atrás lo familiar y conocido y ábrenos al reto que tú nos propones para llegar a ser más semejantes a ti, que vas guiando nuestros pasos vacilantes: «a vino nuevo, odres nuevos». Es tu nueva ley de amor: amar sin fronteras, servir con generosidad, perdonar sin medidas.

Recordemos: MIENTRAS ESTÉ EL NOVIO HABRÁ FIESTA Y ALEGRÍA.

Muy feliz y santo inicio de semana lleno de amor y generosidad.

REFLEXIONEMOS

«La Palabra de Dios es viva, es libre. El Evangelio es novedad. La revelación es novedad. Jesús es muy claro: vino nuevo en odres nuevos. Dios debe ser recibido con esta apertura a la novedad. Y esta actitud se llama docilidad» (Francisco).

Autor:
José Hernando Gómez Ojeda pbro.