A ti, Señor, en este día elevamos nuestra acción de gracias, porque al despertar podemos vivir los sentimientos de amor y de servicio para compartirlos con nuestros hermanos. Danos la gracia en este día de poder tender la mano al que la necesite y de llevar tu palabra de esperanza y tu alivio de corazón al que se encuentra en dificultades.
Señor, tú viniste para unirnos a ti en una alianza eterna de amor. Te pedimos que no sólo admiremos tu poder salvador, sino que te aceptemos en fe como nuestro hermano, nuestro Señor y salvador.
A ti te presentamos nuestras oraciones, nuestras buenas intenciones y también nuestras debilidades. Sin embargo, estamos seguros de que tú nos aceptas como somos.
Haz que crezcan nuestra fe y nuestro amor, para que sigas siendo realmente el Señor de nuestras vidas. Ayúdanos para que todos nuestros encuentros de este día sean para glorificar tu nombre en nuestros hermanos. Que nuestros afectos sean de generosidad y de mutuo amor. Gracias, Señor, por todos los beneficios que recibiremos de ti durante este día y permítenos expresar nuestra respuesta con el Salmo 39: «Aquí estoy, Señor, para hacer tu voluntad». Amén.
Feliz jueves vocacional haciendo tu voluntad.
PALABRAS DEL SANTO PADRE
¿Esta multitud iba a Jesús? Sí. ¿Lo necesitaban? Sí, algunos tenían curiosidad, pero esos eran los escépticos, la minoría. Esa multitud la atraía el Padre: era el Padre quien atraía a la gente hacia Jesús, que no permanecía indiferente, como un maestro distante que dice sus palabras y después se lava las manos. ¡No! Esa multitud tocaba el corazón de Jesús. El mismo Evangelio nos dice: «Jesús tuvo compasión de ellos porque eran como ovejas sin pastor». El Padre, a través del Espíritu Santo, atrae a las personas hacia Jesús (19 de enero de 2017).