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20-mar.-2023, lunes de la 4.ª semana Cuaresma

Danos la fe de este hombre justo para que siempre te escuchemos, te sirvamos en todo lo que nos pides y con confianza vayamos donde nos llevas.

Cuaresma2023-27

 

Mañana de amor, servicio, ternura y fraternidad, la que nos regalas en este lunes de descanso y en la que podemos celebrar esta fiesta que la liturgia de la Iglesia, nos regala. Ayer no celebramos a san José; por ser domingo primaba la fiesta del Señor sobre otra fiesta.

Por fecha celebramos una fiesta muy linda: la de san José, modelo de padre, de esposo, de obediencia y de escucha. Hoy queremos elevar nuestra oración por todos aquellos papás, abuelos, tíos, hermanos, primos y amigos que son ejemplo de amor, entrega, disponibilidad y que están a nuestro lado “para las que sean”. Guíalos, protégelos y guárdalos en tu amor y misericordia.

Oh, Dios y Padre nuestro: Tú encomendaste tu Hijo Jesús al cuidado delicado de José. Danos la fe de este hombre justo para que siempre te escuchemos, te sirvamos en todo lo que nos pides y con confianza vayamos donde nos llevas. Haz que, como san José, vivamos siempre cercanos e íntimos a tu Hijo Jesucristo. Que te sirvamos fielmente y pongamos toda nuestra confianza en ti. Haznos responsables y justos para que reflejemos tu bondad y tu amor y ante todo sigamos el ejemplo de escucha, de obediencia, de disponibilidad, de generosidad, que son las características del hombre fiel que abre su vida con docilidad y humildad al querer del Padre.

Hoy te pedimos que el ejemplo de san José nos ayude a hacer silencio para escuchar tu voz; que  contemplemos los sueños de José para que nos ayudes a ser obedientes a tu palabra y diligentes a tu voluntad; que sirvamos fielmente y pongamos toda nuestra confianza en ti. Haznos responsables y justos para que reflejemos tu bondad y tu amor.

Un feliz y prolongado descanso que nos ayude a recuperar fuerzas suficientes para afrontar la corta semana que iniciaremos.

Oh, san José, eres un hombre muy favorecido por el Altísimo. El ángel del Señor se te apareció en sueños, mientras dormías, para advertirte y guiarte en el cuidado de la Sagrada Familia. Eras silencioso y fuerte, un protector leal y valiente.

Querido  san José, mientras descansas en el Señor, confiado en su poder y bondad absolutos, mírame. Por favor, toma mi necesidad (mencione su solicitud) en tu corazón, sueña con ella y preséntasela a tu Hijo. Ayúdame entonces, buen san José, a escuchar la voz de Dios, a levantarme y actuar con amor. Alabo y agradezco a Dios con alegría.  San José, te amo. Amén.  

Reflexión del Evangelio

José es un hombre de fe: por eso fue justo. No solo porque creyó, sino también porque vivió esa fe. Era un hombre justo. Fue elegido para educar a un hombre que era un verdadero hombre, pero que también era Dios: solo Dios podría haber educado a una persona así, pero no había nadie así. El Señor eligió a un hombre justo, a un hombre de fe. Un hombre capaz de ser hombre y también capaz de hablar con Dios, de entrar en el misterio de Dios. Y esta fue la vida de José. Vivir su profesión, su vida de hombre y entrar en el misterio. Un hombre capaz de dialogar con el misterio de Dios (homilía del papa Francisco).

Autor:
José Hernando Gómez Ojeda, pbro.