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20-sep.-2025, sábado de la 24.ª semana del T. O.

Dios confía y espera que tarde o temprano la semilla florezca. Él nos ama así: no espera a que seamos el mejor terreno, siempre nos da generosamente su palabra.

En el Alegre despertar del último día de nuestra semana, lo único que tenemos en nuestro corazón es darte gracias por el don de la vida y la salud con la que hemos despertado en esta mañana, un amanecer esperanzador para vivirlo al lado de nuestros hermanos. 

Gracias, Señor, por enseñarnos lo que significa servir a los demás y servir incondicionalmente. Un ejemplo grande lo tenemos en estos santos Andrés King Taegon y Pablo Chong y compañeros mártires, porque ellos valientemente introdujeron la fe cristiana en Corea más o menos en el siglo XVII y formaron una vigorosa comunidad de la que, durante tres épocas de persecución, brotaron 103 mártires, entre los cuales se destacan Andrés King, primer sacerdote y celoso pastor, y Pablo Chong, insigne apóstol laico. Andrés alcanzó a decir antes de morir: “Es por Él, que yo, muero; mi vida inmortal está en su punto inicial, conviértanse al cristianismo, si desean la felicidad”. Siguiendo estos ejemplos de sacrificio de entrega y de disponibilidad, sentimos la alegría de seguirte como verdaderos discípulos. Como Andrés y Pablo Mártires, que fueron regando la semilla a través de sus vidas y muchas cayeron en terreno pedregoso otros allá en medio de la maleza, pero el resto cayó en tierra buena y ellos comenzaron a dar frutos abundantes en su martirio. Que estos dos santos nos sigan ayudando y acompañando para que regando en terreno. Bueno demos frutos abundantes.  Gracias, Señor, porque sabremos en este día que tú estarás a nuestro lado y nos inspirarás palabras de esperanza. Amén.

Un muy feliz fin de semana de servicio y de testimonio en el amor de familia.

PALABRAS DEL PAPA

Estamos acostumbrados a calcular las cosas —y a veces es necesario—, ¡pero esto no vale en el amor! La forma en que este sembrador «derrochador» arroja la semilla es una imagen de la forma en que Dios nos ama. Es cierto que el destino de la semilla depende también de la forma en que la acoge el terreno y de la situación en que se encuentra, pero ante todo, con esta parábola, Jesús nos dice que Dios arroja la semilla de su palabra sobre todo tipo de terreno, es decir, en cualquier situación en la que nos encontremos: a veces somos más superficiales y distraídos, a veces nos dejamos llevar por el entusiasmo, a veces estamos agobiados por las preocupaciones de la vida, pero también hay momentos en los que estamos disponibles y acogedores. Dios confía y espera que tarde o temprano la semilla florezca. Él nos ama así: no espera a que seamos el mejor terreno, siempre nos da generosamente su palabra. Quizás precisamente al ver que Él confía en nosotros, nazca en nosotros el deseo de ser un terreno mejor. Esta es la esperanza, fundada sobre la roca de la generosidad y la misericordia de Dios. (León XIV – Audiencia general, 21 de mayo de 2025)

Pensamientos para el Evangelio de hoy (Evangeli.net)

* «Cuando se introduce la palabra divina en una inteligencia limpia de los cuidados mundanos, echa raíces profundas, produce espigas y crece oportunamente» (san Cirilo de Alejandría).

* «La semilla del Evangelio fecunda la historia de los hombres y anuncia una cosecha abundante. Jesús hace asimismo una advertencia: sólo en el corazón bien dispuesto germina la Palabra de Dios» (san Juan Pablo II).

* «La invocación del santo Nombre de Jesús es el camino más sencillo de la oración continua. Repetida con frecuencia por un corazón humildemente atento, no se dispersa en ‘palabrerías’, sino que ‘conserva la Palabra y fructifica con perseverancia (…)» (Catecismo de la Iglesia Católica, n.º 2668).

Pregunta:

¿Qué cosas en mi vida están sofocando la semilla del Evangelio y cómo puedo arrancarlas?

Autor:
José Hernando Gómez Ojeda, pbro.