Iniciamos este día en tu presencia y dándote gracias por el descanso reparador que hemos tenido. Ahora te pedimos, Señor, que sea una semana de paciencia y de buenas obras y acciones, para que todo lo que realizaremos sea para alegría nuestra y glorificación para ti en el cumplimiento de tu voluntad. Iniciamos con tu bendición y con mucha alegría y optimismo.
Señor, tú viniste para revelarnos que tú te preocupas de nosotros y que tu amor se extiende a todos. Danos un gran respeto hacia nuestros hermanos, para que seas verdaderamente el Señor y Pastor de todos. No permitas que te neguemos u ocultemos tu palabra a todos los que tienen hambre de ti. Que seamos verdaderos discípulos, de modo que nuestras palabras y obras sean eco de tu voz y que nosotros seamos para muchos la puerta que les conduce a ti, verdadero y único pastor. Ojalá no seas un extraño para nosotros, sino alguien cuya voz reconocemos cuando nos gritas en nuestros hermanos necesitados, en las personas solitarias, en la gente que sufre y que no ha escuchado tu voz. Que esta semana que iniciamos, Señor, sea el tiempo propicio para ser buenos pastores como esposos, esposas, madres, padres, abuelos, hermanos(as), tíos, amigos o jefes. Ayúdanos a ser como tú eres, puerta de fe y esperanza, camino de fraternidad y fuente de solidaridad. Amén.
Feliz y edificador comienzo de semana. Escuchemos su voz y sigámosle hacia las verdaderas fuentes. Hoy, como a buenos pastores, nos dice Jesús: “levántate y ve a servir a mis hermanos”. Los abrazo y los bendigo. Buen y servicial lunes para todos.
PALABRAS DEL SANTO PADRE
Cristo, Buen Pastor, se ha convertido en la puerta de la salvación de la humanidad, porque ha ofrecido la vida por sus ovejas. Jesús, pastor bueno y puerta de las ovejas, es un jefe cuya autoridad se expresa en el servicio, un jefe que para mandar dona la vida y no pide a los otros que la sacrifiquen. De un jefe así podemos fiarnos, como las ovejas que escuchan la voz de su pastor porque saben que con él se va a pastos buenos y abundantes. (…) Hoy somos invitados a no dejarnos desviar por las falsas sabidurías de este mundo, sino a seguir a Jesús, el Resucitado, como única guía segura que da sentido a nuestra vida. (Regina Caeli, 7 de mayo de 2017)