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27-jun.-2025, viernes de la 12.ª semana del T. O.

«Hay más alegría en el Cielo por un pecador que se convierta que por muchos justos que ya no precisan convertirse».

Gracias te sean dadas por tu misericordia y amor que nos tienes y que, en este día lleno de tu bondad, nos muestras en tu Sagrado Corazón. En tu inmenso amor has muerto por nosotros, como pastor entregado que cuida de su rebaño hasta las últimas consecuencias, nos has entregado a tu madre, nos envías el Espíritu Consolador que no nos abandonará y nos acoges en tu grande corazón, siempre dispuesto a amar y perdonar. Actuando como puente que nos permite alcanzar la gloria prometida. 

Ante tantas pruebas de cariño ¿vamos a hacer oídos sordos a tu palabra? ¿seríamos capaces de renunciar a los cuidados que nos ofreces para poder superar nuestros oscuros momentos? Hoy te pedimos que abramos nuestro corazón y nos dejemos conducir hacia fuentes tranquilas y verdes praderas donde podamos recuperar nuestras fuerzas y seguir adelante. Ante cualquier dificultad intentamos dar solución, pero nos cuesta y muchas veces tiramos la toalla y nos damos por vencidos; buscamos evadir las adversidades en lugar de afrontarlas, haciendo como el pastor irresponsable que, cuando busca la oveja y no la encuentra, desiste y se justifica diciendo “peor para ella”, “ella se lo pierde”, dejándose llevar por el desánimo y la inconstancia en su búsqueda.

Tú no eres así, no te dejas llevar por el desánimo ante nuestro desinterés, sino que insistes y siempre sales a nuestro encuentro, para que recapacitemos y nos reconciliemos con el Padre celestial y contigo, por eso: «hay más alegría en el Cielo por un pecador que se convierta que por muchos justos que ya no precisan convertirse». Gracias, Señor, por darnos tu inmenso amor en tu corazón abierto y misericordioso, de donde podemos beber esperanza y caridad y encontrar consuelos en las dificultades. Aunque caminemos por cañadas oscuras, nada tememos porque Tú vas con nosotros, tu vara y tu cayado nos sostienen. Ayúdanos a comprender estas palabras: “Postrado ante tu imagen que nos revela tu inmenso y bondadoso corazón humildemente hoy te digo:  SAGRADO CORAZÓN DE JESÚS, EN VOS CONFÍO. Danos misericordia y amor para acercarnos a nuestros hermanos y que ellos encuentren en nosotros tu amor, compasión y disponibilidad”. Amén. 

Un muy feliz, bendecido y santificado viernes. 

Consagración de la Familia al Sagrado Corazón de Jesús

Santísimo Amor de Jesús, te consagramos nuestros corazones, nuestras vidas, y nuestras familias.

Conocemos que el ejemplo bello de tu hogar en Nazaret, fue un modelo para cada una de nuestras familias.

Esperamos obtener con tu ayuda, la unión y el amor fuerte y perdurable que recibiste. 

- Que nuestro hogar se llene de gozo. 

- Que el afecto sincero, la paciencia, la tolerancia y el respeto mutuo, estén siempre presentes. 

- Que nuestras oraciones incluyan las necesidades de los otros, no sólo las nuestras.

- Que siempre estemos cerca de los sacramentos.

- Que la paz esté con nosotros, y cuando vengan las dificultades danos consuelo y esperanza.

Bendice a todos los que aquí habitamos y también a los difuntos

Mantén nuestras familias cerca de tu amor y que tu protección esté siempre con nosotros. Amén 

Oración al Sagrado Corazón de Jesús para una necesidad (rezar por tres días).

Oh Divino Jesús que dijiste: «Pedid y recibiréis; buscad y encontraréis; llamad y se os abrirá; porque todo el que pide recibe, y el que busca encuentra, y a quien llama se le abre». Mírame postrado a tus plantas suplicándote me concedas lo que con cariño te pediré. Tus palabras me infunden confianza, sobre todo ahora que necesito que me hagas un favor:

(Se ora en silencio pidiendo el favor)

¿A quién he de pedir, sino a Ti, cuyo Corazón es un manantial inagotable de todas las gracias y dones? ¿Dónde he de buscar sino en el tesoro de tu corazón, que contiene todas las riquezas de la clemencia y generosidad divinas? ¿A dónde he de llamar sino a la puerta de ese Corazón Sagrado, a través del cual Dios viene a nosotros, y por medio del cual vamos a Dios? A ti acudimos, oh Corazón de Jesús, en ti confiamos y en ti esperamos. Amén.

Autor:
José Hernando Gómez Ojeda, pbro.