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29-abr.-2024, lunes de la 5.ª semana de Pascua

«Quien guarda mis mandamientos permanece en mí y yo en él»

Al inicio de una nueva semana y prácticamente finalizando un mes, es bueno darte gracias por un nuevo amanecer. Gracias, Señor, por el don de la vida, la salud que nos proporcionas, los momentos en que podremos realizar todas nuestras labores, sabiendo que tú estarás a nuestro lado, bendecirás nuestras obras y que todo lo que realizaremos es según tu querer. Gracias, Señor, por aquellos momentos de dificultad, que parecerán difíciles pero que los podremos superar porque contamos contigo, por tu vida y lo que esperas de nosotros: una vida de obediencia a tu voluntad y de entrega y dedicación a nuestros hermanos y a nuestra misión en la vida. Que a través de nosotros tú estés presente y nos regales el calor del amor, de la amistad y la compasión. Permítenos y Ayúdanos Señor que siempre y en todo momento estemos cumpliendo tus mandatos sobre todo de amor al padre celestial y amor a ti, amor a nuestros hermanos. Tú nos has dicho: «quien guarda mis mandamientos permanece en mí y yo en él».  Queremos permanecer en tu amor, queremos cumplir siempre tu voluntad, pero ante todo ser testimonio vivo de tu amor. Esta semana que iniciamos la colocamos en tus manos con la plena confianza y la seguridad de que todo lo que realicemos sea para glorificarte. Que, en cada uno de los momentos que vivamos, en cada una de las personas con las que compartamos y en cada una de nuestras labores siempre podamos tener un corazón agradecido hacia ti. Nuestra jornada sea bendecida e iluminada por la promesa del Espíritu Santo.

En María nuestra Madre depositamos nuestra confianza y le pedimos su auxilio y protección, pero ante todo su intercesión. Un muy optimista lunes y un feliz inicio de semana.

Pensamientos para el Evangelio de hoy

* «Que cuando Él venga, encuentre abierta la puerta de tu morada, ábrele tu alma, extiende el interior de tu mente para que pueda contemplar en ella riquezas de rectitud, tesoros de paz, suavidad de gracia» (san Ambrosio).

* «Jesús anuncia la venida del Espíritu que ante todo enseñará a los discípulos a comprender cada vez más plenamente el Evangelio, a acogerlo en su existencia y a hacerlo vivo con el testimonio» (Francisco).

* «El Espíritu y la Iglesia cooperan en la manifestación de Cristo y de su obra de salvación en la Liturgia, [que] (…) es Memorial del Misterio de la salvación. El Espíritu Santo es la memoria viva de la Iglesia (cf. Jn 14,26)» (Catecismo de la Iglesia Católica, n. 1099).

Autor:
José Hernando Gómez Ojeda, pbro.