Alegras nuestros corazones por este nuevo día, iniciamos nuestras labores alabándote y bendiciendo tu santo nombre. Guarda nuestros ojos abiertos a los signos tu venida. Ayúdanos a comprometernos sin descanso a hacer crecer tu reino entre nosotros, llevando a cabo tus planes de paz y amor, de disponibilidad y de servicio. Como señales de que nos comprometemos a seguir edificando tu reino; te pedimos que nuestras actitudes y decisiones en la vida sean las mismas tuyas: buscar tu horizonte de amor y servicio, de fraternidad y solidaridad.
Danos fortaleza para no tener signos negativos de egoísmo y al contrario seamos constructores y creadores de fe y esperanza, no importan los obstáculos que se presenten porque confiamos en tu presencia y nos sentimos seguros de tus palabras: «porque yo os daré palabras y sabiduría a las que no podrá hacer frente ni contradecir ningún adversario vuestro». Danos dones del consejo y la sabiduría para llevarlos a nuestros hermanos con los que compartiremos este día y haz que todo sea para nosotros alegrías y satisfacciones. Que nos mantengamos firmes en nuestras decisiones. Ayúdanos a superar los pocos o muchos obstáculos que traiga este día ya que confiamos en ti; esperamos en ti; nos acogemos a ti. Bendícenos, guárdanos y protégenos. Amén.
Vivamos este miércoles en armonía y verdadera confianza en el Señor.
