En la alegría de un nuevo día seamos bendecidos en el amor del señor para que lo hagamos diferente, lleno de optimismo, de alegría y con frutos abundantes como dice santa Teresa de Calcuta: «El fruto del silencio es en la oración, el fruto de la oración es la fe y el fruto de la fe es el amor. El fruto del amor es el servicio y el fruto del servicio es La Paz y el bienestar». Concédenos, Señor, en este día que iluminados por tu presencia caminemos con la plena confianza puesta en Ti. Señor, te has ofrecido a ti mismo, por todos nosotros y hoy nos podemos preguntar: ¿qué puedo ofrecer para ayudar a mi prójimo? ¿Cómo me voy a comprometer para sentirme verdadero discípulo al estilo de Juan y anunciarte a los demás?... Todos los sentimientos para pedirte que no nos dejes quedarnos en la superficialidad sino que nuestra relación personal contigo nos lleve a nuestros hermanos y sobre todo al pronunciar tu nombre lo hagamos con sentimiento de amor para que tú nos ayudes en este año que estamos comenzando y se cumpla tu palabra: «todo lo que pidan a mi Padre en mi nombre, Él os lo concederá». En tu nombre Pedro echó las redes, que nosotros también en tu nombre realicemos nuestras obras de este día. Que tu nombre sea amado y glorificado. Juan Bautista sigue testimoniando tu presencia en medio de nosotros; ayúdanos a que inspirados por el Espíritu Santo, encontremos las palabras adecuadas para seguir siendo testigos de tu amor. Bendícenos, guárdanos y protégenos en esta jornada y multiplica tus dones en cada uno de nosotros. Amén.
Bendecido martes y que tus bendiciones lleguen a cada uno de nosotros. Con mucha fe y optimismo vayamos a nuestras labores cotidianas.
ORACIÓN DIARIA
Dios del Cielo y de la tierra dígnate dirigir, santificar, guiar y gobernar en este día nuestros corazones y nuestros cuerpos, nuestros sentidos, palabras y acciones según tu Ley y por el camino de tus mandamientos, para que aquí y en la eternidad merezcamos, por tu favor, ser salvados y libres.