Señor, hoy te damos gracias porque tenemos un nuevo amanecer en nuestras vidas, un día más que nos regalas, para que lo podamos vivir en armonía, fraternidad y servicio. Permítenos que así sea.
Señor Dios nuestro: Tu reino comenzó a tomar forma cuando tú nos mostraste tu cuidado por los enfermos y por todos los que sufren. Hoy te pedimos que nos ayudes a auxiliar a nuestros hermanos y a preocuparnos de ellos, especialmente los que sufren indiferencia, soledad y desconsuelo. Que tu Palabra dé fruto en nosotros, para que Tú sigas siendo la luz que ilumina nuestras vidas; no permitas que ocultemos su brillo a la gente que nos rodea.
Que nuestros hermanos reconozcan en la simplicidad de nuestra vida y en nuestro apoyo mutuo, tu presencia plena y eficaz. Hoy queremos llevar palabras y actitudes positivas y obras misericordiosas para seguir construyendo tu reino de justicia, de paz y de amor y seguir el camino de conversión y de reconciliación. Por tu palabra, Señor, sentimos la alegría que nuestra madre haya sido la intercesora para estos novios que pasaban a Angustias. Tú, Señor, cediste a la petición de nuestra santísima madre, cuando Ella dice: “no tienen vino” y “hagan lo que Él les diga”. Qué bellas palabras para ayudarnos a comprender que, cuando las necesidades llegan, tú estás para darnos tu auxilio. Gracias, Señor, por mostrarnos el camino del servicio desinteresado y oportuno. Muchas veces hemos sentido que se nos acaba el vino de la esperanza, de la fe y del consuelo, pero tú, Señor, sigues convirtiendo el agua de la soledad y de la tristeza, de la angustia, en el vino del amor, de la bondad y la misericordia.
Gracias, madre, porque siempre estás dispuesta ayudar con tu intercesión a todos los necesitados. Amén.
Hoy pedimos la intercesión de Nuestra Madre a quien nos acogemos en este primer sábado del año y dedicado a venerarla. Madre de la bondad y la ternura, danos tu auxilio y protección y no nos desampares en ningún momento.
Para todos un muy feliz y santo fin de semana pleno de cosas hermosas y sobre todo compartidas en familia.
Como siempre, nuestro Rosario de aurora y Eucaristía, por sus necesidades, enfermos y familias. Abrazos y bendiciones.