Alegres y optimistas nos levantamos en esta mañana para iniciar un día de anhelos, esperanzas y nuevas experiencias. Gracias, Señor, porque Tú no estás lejos de ninguno de nosotros, porque en ti vivimos, nos movemos y existimos y tú vives en nosotros por medio de tu Santo Espíritu; en ti ponemos todas nuestras acciones, esperamos que sean bendecidas en tu amor y bondad. Señor. Quédate en nuestros corazones, envíanos tu Espíritu de la verdad y haz que por medio de él ahondemos en nuestro conocimiento de la vida y de tu mensaje de amor, para que aceptemos la verdad plena y vivamos firmemente en ella. Señor, cuando nos falten palabras para hablar al Padre en oración, que tu Espíritu Santo ponga las plegarias justas en nuestros corazones y en nuestros labios, porque honrando al Padre, te glorificamos a ti. Permite que ayudemos a nuestros hermanos a encontrar tu mensaje de amor en lo íntimo, en la escucha personal; que la inspiración llegue a nuestros labios y corazones, para que todos nos dejemos guiar por el Espíritu Santo.
Feliz y bendecido miércoles.
ORACIÓN AL ESPÍRITU SANTO
Oh Espíritu Santo, Amor del Padre y del Hijo, inspírame siempre lo que debo pensar, lo que debo decir, cómo debo decirlo, lo que debo callar, cómo debo actuar, lo que debo hacer para gloria de Dios, bien de las almas y mi propia santificación.
Espíritu Santo, dame agudeza para entender, capacidad para retener, método y facultad para aprender, sutileza para interpretar, gracia y eficacia para hablar; dame acierto al empezar dirección al progresar y perfección al acabar. Amén.
PALABRAS DEL SANTO PADRE
El Evangelio de san Juan nos presenta un pasaje del largo discurso de despedida, pronunciado por Jesús poco antes de su pasión. En este discurso Él explica a los discípulos las verdades más profundas relacionadas con Él; y así se expresa la relación entre Jesús, el Padre y el Espíritu. Jesús sabe que está cerca de la realización del designio del Padre, que se cumplirá con su muerte y resurrección; por esto quiere asegurar a los suyos que no los abandonará, porque su misión será prolongada por el Espíritu Santo. Será el Espíritu quien prolongará la misión de Jesús, es decir, guiará a la Iglesia hacia adelante. Jesús revela en qué consiste esta misión. Sobre todo, el Espíritu nos conduce a entender muchas cosas que Jesús mismo tiene aún que decir (cf. Jn 16, 12). No se trata de doctrinas nuevas y especiales, sino de una plena comprensión de todo lo que el Hijo oyó del Padre y dio a conocer a los discípulos (cf. v. 15). El Espíritu nos guía por nuevas situaciones existenciales con una mirada dirigida a Jesús y, al mismo tiempo, abierto a los eventos y al futuro. Él nos ayuda a caminar en la historia firmemente radicados en el Evangelio y también con dinámica fidelidad a nuestras tradiciones y costumbres. (Ángelus, 22 de mayo de 2016)