Hoy te queremos dar gracias porque terminamos otra semana en tu presencia y llenos de sentimientos agradables y de felicidad. Nos diste salud para llevar adelante lo que nos propusimos con tu ayuda; fortaleza en nuestros momentos de debilidad y tu compañía en nuestra soledad. Gracias, Señor. Te seguimos dando gracias porque somos dichosos cuando nos ayudas a escuchar confiadamente tu Palabra que es vida y alimento.
Te alabamos por tu bondad y te pedimos que sigas presente en nosotros, en nuestras vidas, en nuestras palabras, en nuestros pensamientos, en nuestras actitudes y en todo lo que hacemos. Danos fortaleza para que sepamos compartirte con los que nos rodean.
Recréanos de nuevo por medio de tu palabra y que ella crezca en nosotros día a día con gestos de amor, con una mano extendida, un gesto de compasión, una sonrisa de esperanza para las personas que lo necesiten. Que sigamos siendo dichosos al escuchar tu palabra pero ante todo por la oportunidad de ponerla en práctica y hacerla viva en nuestras vidas. Gracias por tu bondad.
Feliz y santo fin de semana.
Reflexión del papa Francisco
Escuchar la palabra de Dios es leer y preguntarse: "¿Qué dice esto a mi corazón? ¿Qué me está diciendo Dios con esta palabra" En efecto, solo así nuestra vida cambia. Y esto se produce cada vez que abrimos el Evangelio y leemos un pasaje y nos preguntamos: "¿Dios me habla con esto, me dice algo a mí? Y si me dice algo, ¿qué me dice?". Esto significa escuchar la palabra de Dios, escucharla con los oídos y escucharla con el corazón, abrir el corazón a la palabra de Dios.
